Fundación Te Apoyamos de Andrónico Luksic donó dos invernaderos que serán utilizados por alumnos y también por profesores y apoderados de la comunidad educativa.
Puerto Aysén, 4 de julio de 2024.- Mientras la ola polar se hacía sentir en la región de Aysén durante la semana pasada y en el marco de la celebración de los 35 años de la Escuela Básica Ribera Sur, un grupo de apoderados, profesores y alumnos se puso manos a la obra para habilitar un espacio abandonado y construir dos invernaderos que fueron donados al establecimiento por Fundación Te Apoyamos.
La jefa de la Unidad Técnico Pedagógica de la escuela, María Neddy Jara, dijo que “estamos muy agradecidos de esta donación, porque es un impulso muy grande para un proyecto que comenzó como un sueño, solamente con una pala y una picota. Hoy, luego de un año, podemos decir que tenemos dos aulas al aire libre que trascenderán a las diversas asignaturas curriculares”.
Esta donación potenciará los talleres de huerto, reciclaje, ecológico y de vida saludable que se imparten en la escuela, enfocados principalmente en los 167 alumnos que asisten al establecimiento, pero también para sus familias y los funcionarios que forman parte de esta comunidad educativa que se define como inclusiva, con un alto compromiso social, promotora de hábitos de vida saludable y del cuidado del medio ambiente.
Macarena Van Dorsee, directora Social de Fundación Te Apoyamos, destacó que “esta donación es muy significativa, ya que entrega herramientas para el desarrollo de talleres y actividades que no sólo beneficiarán a las niñas y niños de la Escuela Ribera Sur de Puerto Aysén, sino que a una comunidad escolar completa”.
Además, los dos invernaderos, que se encuentran totalmente habilitados, cuentan con espacios adaptados para alumnos que lo requieran y tienen elementos multisensoriales, “que son un gran apoyo para los estudiantes con trastornos de aprendizaje que forman parte de nuestra escuela”, enfatizó Jara.
Actualmente, el centro educacional cuenta con un total de tres invernaderos, siete camas de cultivo, una compostera y una almaciguera. “Este es un espacio donde los niños podrán trabajar seguros, sin que les afecte la lluvia o el frío y donde pueden participar todos los alumnos de un mismo curso”, destacó Jara.
Tras la vuelta de las vacaciones de invierno, la primera etapa de trabajo en los huertos consistirá en la mejora del suelo mediante abono verde, para posteriormente pasar a la germinación, el trasplante y la cosecha en la época de verano, donde esperan tener tomates cherry, lechugas, rúculas, además de flores y plantas medicinales.
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