La industria exige calidad y precisión en cada proceso de su cadena de producción y
etiquetado para cubrir los altos estándares y requerimientos del mercado.
Santiago, 27 de febrero de 2024.- Hay diversas industrias y sectores que
potencian la economía del país, siendo una de ellas la frutícola. Al ser un rubro tan
relevante y en crecimiento necesita exactitud y calidad. Los correctos procesos
logísticos, liderados por la tecnología, son claves ante un mercado con altos niveles de
ventas, exigencias y exportaciones.
Según un balance realizado por la Subsecretaría de Relaciones Económicas
Internacionales (Subrei), con cifras del Banco Central y de Aduanas, Chile marcó sus
valores más altos de exportación frutícola durante 2023, donde destacan productos
frescos como cerezas, ciruelas, mandarinas, duraznos, maqui y avellanas. Además de
frutas procesadas en conserva como la frutilla, ciruelas y peras.
“Al tratarse de alimentos frescos, las empresas deben asegurarse de seguir una serie
de tareas para conseguir que los procesos de elaboración, procesamiento, empaque,
montaje, gestión y trazabilidad de alérgenos, sean correctos y las frutas lleguen en
perfectas condiciones a su destino”, asegura Leonardo Navarrete, gerente comercial
de STG Chile.
Es así como la industria frutícola es cada vez más consciente de la importancia de
automatizar sus actividades para definir, agilizar y predecir con exactitud la demanda,
especialmente en temporadas altas donde existe mayor competitividad.
“Si hay una característica que ha definido este sector en los últimos años es la
innovación tecnológica. No sólo para los procesos de última milla, sino también para
mejorar la eficiencia en el uso de productos como fertilizantes o agua, ya que, a
través de un análisis de variables climáticas y del estado de las plantas, los modelos
productivos son cada vez más rentables y prácticos para los trabajadores”, comenta
Navarrete.
Actualmente, la industria goza de maquinaria y equipos que permiten mejorar los
diagnósticos y potenciar la toma de decisiones asertivas. De hecho, al ser un mercado
en alza, tecnologías como la robótica están impulsando la precisión en actividades
repetitivas de los colaboradores agrícolas, dando respuesta a las nuevas necesidades y
mejorando la calidad.
En ese sentido, hay una serie de tecnologías que se adecúan a la agricultura y
mientras antes sean implementadas, mayores serán los resultados. Desde STG te
explicamos cuáles son las innovaciones que marcarán la pauta para cada área de este
mercado: Inteligencia artificial y análisis predictivo. La etapa de sembrado es el inicio de
toda una cadena de producción que exige sumo cuidado y precisión. A través de la IA
y el análisis, las empresas agrícolas definen los períodos con mayores beneficios y
demanda, evaluando principalmente factores climáticos que aseguren unas frutas con
excelente calidad y apariencia. Además, pueden prever adversidades y monitorear el
estado de cada producto para evitar que contengan alérgenos.
Codificación, etiquetado y embalaje libre de errores. Luego de cosechar las
diversas frutas y asegurarse de que todo esté en perfectas condiciones, viene la etapa
de etiquetado y embalaje. Este proceso es vital, ya que selecciona los productos e
imprime etiquetas que definen la última fase del proceso productivo.
Para conseguirlo, los codificadores industriales son de gran utilidad debido a la
diversidad de materiales que componen los envases, sin olvidar el cuidado del medio
ambiente. Al mismo tiempo, disponer de una variedad de equipos y tecnologías
adaptados a las diversas necesidades de marcaje, materiales a imprimir y soportar los
entornos industriales más adversos potenciará el negocio.
Por ejemplo, estos dispositivos permiten realizar impresión de código de barras,
fechas de caducidad, números de lote o de serie, turnos de producción y logotipos.
Visión artificial. Esta innovadora tecnología basada en la IA ayuda a los fabricantes
de la industria a garantizar un alto estándar de calidad al evitar los desperdicios,
cumplir con las regulaciones y realizar una transición fácil a materiales de empaque
sustentables a medida que se obtiene un mayor rendimiento. Esta solución abarca
áreas vitales para los procesos, como la inspección automatizada e incluso embalajes
en 3D para verificar la calidad de los productos, seguridad y evitar objetos extraños.
Asimismo, gestiona los alérgenos y rastrea artículos retirados, evitando falsificaciones,
mal etiquetado y mejorando la trazabilidad para, finalmente, potenciar un correcto
almacenamiento y distribución ya que clasifica los productos de forma automática,
escanea palets y realiza múltiples lecturas de códigos de barras.
Tecnología de radiofrecuencia (RFID). La trazabilidad de los productos es vital
dentro de la agricultura, ya que optimiza la información a nivel de producto en cada
etapa. Esta tecnología permite utilizar los datos como inteligencia operacional
accionable, optimizando el rendimiento del negocio, habilitando el comercio
centralizado y mejorando la experiencia del cliente.
Ya sea para el comercio local o extranjero, cumplir con las necesidades internas para
la gestión de la información de productos y de inventario, además de la integración de
cadenas de suministro multicorporativas son las claves del futuro de la industria. Para
ello, la tecnología de RFID logrará que las empresas reduzcan sus errores, tiempos de
procesamiento y podrán mejorar la seguridad y mermas para obtener una mayor
visibilidad.
Finalmente, si bien la robótica ya es muy utilizada en los centros de distribución del
retail y almacenes, aún no se desarrolla o presenta avances importantes en el
mercado frutícola. Sin embargo, frente a un inminente crecimiento de las
exportaciones y la necesidad de automatización, tarde o temprano aterrizará.
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