Longevidad y empleabilidad en Aysén, una discusión necesaria desde distintas aristas
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Fuente: Observatorio Laboral
· El conversatorio se basó en una proyección hecha por el Observatorio Laboral regional llamado “Longevidad en personas dentro de fuerza de trabajo y cuánto influye en la ocupación informal en la Región de Aysén”
Según el censo 2024, la región de Aysén cuenta con un total de 12.705 personas mayores de 65 años, de los cuales, 6.878 componen actualmente la fuerza de trabajo, según datos aportados por la última Encuesta Nacional de Empleo, ENE.
Es así como el Observatorio Laboral de Aysén, programa de la Subsecretaría del Trabajo y ejecutado por el Centro de Formación Técnica Estatal de la región de Aysén, convocó a un conversatorio donde se contó con la participación del seremi (s) del Trabajo y Previsión Social, Rodrigo Díaz Cordaro; seremi de Economía, Fomento y Turismo, Felipe Rojas Pizarro; jefe de operación social territorial del Hogar de Cristo en Aysén, Leonardo González Álvarez; coordinadora regional del Servicio Nacional del Adulto Mayor, Claudia Andaur Andaur; académico de la Universidad de Aysén, Javier Fernández Chávez y el equipo del programa, liderados por su director ejecutivo, César Gómez Berrocal.
Este último dio la apertura a la jornada, explicando el objetivo del conversatorio que era entregar un diagnóstico histórico y proyecciones a corto plazo, partiendo de la hipótesis de que la salida de la población adulta mayor de la fuerza de trabajo es desigual y está vinculada a niveles de informalidad que varían por sexo y en este caso por rango etario.
“Es importante considerar que la estructura poblacional muestra un aumento sostenido de la proporción de personas mayores en la población y eso obviamente genera un impacto y desafíos en el mercado de trabajo que son necesarios de estudiar. Al revisar la estructura del mercado laboral de la Región de Aysén, podemos ver que un 11% de la población ocupada se encuentra en edad de jubilación, de los cuales un 51% lo hace de manera informal, lo que constituye una brecha importante respecto a la media a nivel regional y es a través del análisis de esta información que el Observatorio Laboral busca generar análisis a través de un grupo de expertos para que de esta manera se pueda trabajar en forma conjunta en la generación de políticas públicas que se puedan hacer cargo, obviamente, ya sea de materias de empleabilidad como también de requerimientos de cuidados y formalización asociados a este grupo de la población”
En la misma línea, el seremi (s) Rodrigo Díaz Cordaro destacó lo importante de tener este tipo de conversación sobre todo cuando trata de una población no menor en la región, como es el caso de la tercera edad y de qué manera las políticas públicas actúan en pos de una mejor calidad de vida para ellos.
“Es importante destacar que, según el INE, en nuestra Región de Aysén hay 12.705 personas mayores de 65 años, de los cuales, 6.878 componen actualmente la fuerza de trabajo, la población no sólo en la región está envejeciendo, sino que también en el resto del país y eso es una realidad que debemos enfrentar como sociedad en sus distintas áreas. Un énfasis que me gustaría hacer es que la nueva Reforma de Pensiones entrega nuevos beneficios a las personas mayores de 65 años y ello nos lleva a proyectar que seguramente en un futuro habrá menos personas trabajando de esa edad o que estas cifras tal vez se modifiquen. Esperamos que prontamente el Observatorio Laboral finalice este informe y arroje luces sobre el mundo laboral regional desde este ámbito” indicó la autoridad.
Trabajar por elección o por necesidad
La conversación estuvo en torno a las diferentes aristas que enfrentan los adultos mayores como por ejemplo seguir trabajando por necesidad, por costumbre o dejar de trabajar para descansar, por nombrar algunas.
Desde el Hogar de Cristo, su representante en la región, Leonardo González considera pertinente el sentido del conversatorio ya que el Observatorio Laboral se hace cargo de una problemática creciente de nuestra sociedad que tiene que ver con el envejecimiento a nivel mundial, pero también muy focalizado a nivel nacional ya que indica que en Chile el 19% de la población lo componen personas mayores, lo que implica que al año 2050 se proyecta que el 32% de la población van a ser personas mayores producto de la menor tasa de natalidad y del aumento de la esperanza de vida, lo que invita a pensar cuál va a ser el país donde esas personas van a envejecer y los elementos de seguridad social que les van a permitir envejecer bien.
“Respecto al espacio laboral de las personas mayores, lo primero que creemos es que toda vez que se dé de manera voluntaria es un aspecto positivo, creemos que tiene que haber un crecimiento en las prestaciones de seguridad social que permitan que las personas mayores no trabajen obligadas a hacerlo para mantener su subsistencia, porque necesitan hacerlo, sino que trabajen porque les parece importante seguir aportando sus capacidades, porque quieran seguir integrando la sociedad y quieran seguir manteniendo la funcionalidad. Desde esa perspectiva nos parece relevante el que sigan, como les decía, trabajando. ¿En qué condiciones? Creemos que por cierto tiene que ser en condiciones formales de empleo, con una estructura robusta de seguridad social y además con cierta adaptabilidad a las condiciones propias de las personas mayores. Pensamos que además con flexibilidad laboral para complementar el desarrollo laboral, la integración, la funcionalidad con la mantención de la salud física y mental” fue parte del relato del coordinador territorial de la entidad.
Siguiendo las proyecciones para el año 2050 de que la población va a ser de más personas mayores producto de la menor tasa de natalidad, se vuelve muy importante la visión desde el Servicio Nacional del Adulto Mayor. Es así como Claudia Andaur Andaur, su coordinadora regional indica que la participación en el empleo tiene que ser una decisión libre y satisfactoria de la persona mayor y que como servicio creen que es fundamental que la sociedad cambie los paradigmas con que está mirando la vejez.
“Aquí hay que tener una consideración muy importante. Yo creo que habría que preguntarse qué es lo que está llevando o conduciendo a que las personas mayores se incorporen al trabajo informal porque esto tendría más que ver con una necesidad económica o de sobrevivencia, tendría que ver con el pleno ejercicio de sus derechos, con sus intereses y satisfacción personal. Nosotros como SENAMA estamos trabajando en la plena incorporación, la plena integración de las personas mayores a los distintos planos de la vida, convencidos que esta etapa de la vida no es una limitante para las contribuciones que pueden hacer. Chile debe seguir creciendo social, cultural y económicamente con el valioso aporte de las personas mayores y esto respaldados en que el 70% de las personas mayores son autovalentes, a diferencia de lo que muchos creen” sentenció Andaur.
La incidencia de la informalidad
Según el último informe del termómetro laboral de la región, la tasa de ocupación informal es de un 29,1%, cifra que ha ido a la baja en el último tiempo, pero que sigue por sobre la media nacional y que fue parte de esta conversación ya que se buscaba ver como incidían las personas longevas dentro de la fuerza de trabajo.
Desde la Universidad de Aysén, el docente Javier Fernández, indicó que también es interesante ver que otros aspectos inciden en la cifra, pues se sabe que hay un alto número de la población en edad de jubilar y buscan la forma de seguir generando ingresos, pero también hay otros fenómenos, como por ejemplo el aumento de la migración.
“Eso hace que los empleadores prefieran emplear a las personas desde la informalidad. Ese contexto se está dando en paralelo con el aumento de la edad de jubilación, entonces a esto me refiero de cosas que pueden pasar en la realidad, que están explicando el aumento de la informalidad, pero que no tienen relación con el aumento de las personas en edad de jubilación. Entonces, sí, probablemente hay harto de la explicación a partir de que hay más personas hoy día en edad de jubilar, pero no hay que olvidar que hay muchas otras cosas que están pasando paralelamente, no solo las personas que están envejeciendo, sino que, además, por ejemplo, fenómenos como la migración, generan también un aumento de la informalidad” aseveró el docente.
De igual forma, Felipe Rojas Pizarro, seremi de Economía, Fomento y Turismo indicó que la informalidad condiciona la calidad de los empleos y la sostenibilidad laboral en el mediano plazo, pero también concuerda en que es importante analizar otros fenómenos que inciden en la estructura del empleo regional.
“La estructura del empleo regional requiere especial atención y es por eso que nos reunimos, convocados por el Observatorio Laboral de Aysén, para conocer y analizar los principales hallazgos del estudio “Cambios demográficos: Longevidad dentro de la fuerza de trabajo”, poniendo especial énfasis en cómo este cambio influye en la ocupación informal en nuestra región. Esta temática nos plantea un desafío no menor, porque la informalidad condiciona la calidad del empleo y la sostenibilidad laboral en el mediano plazo. Por otro lado, es importante destacar como otros fenómenos como el cambio tecnológico y las labores de cuidado, se convierten en factores relevantes en la estructura del empleo regional. Es por eso que, este tipo de diálogos, donde además está vinculada la academia, nos permiten avanzar en la creación de más y mejores políticas públicas focalizadas, para mejorar la vida de quienes habitan en la Región de Aysén”
El Observatorio Laboral de Aysén, es parte de la Estrategia Nacional de Prospección Laboral, convenio firmado entre el Centro de Formación Técnica Estatal de Aysén y la Subsecretaria del Trabajo, representada por la Seremi de Trabajo y Previsión Social. Para conocer más, puedes revisar sus redes sociales en Instagram como @olraysen, en X como @OLRAysen y su fanpage de Facebook: Observatorio Laboral Aysén.





